9. La Iglesia

El incendio

En el verano de 1974 un rayo alcanzó la iglesia y la torre y la nave larga quedaron devastadas. El fuego devoró todo a su paso, arrasando con su cubierta y su interior. Solamente quedó en pie la zona del crucero, la cual fue tapiada con la nave larga, para protegerla y evitar perder también esta parte.

Pasaban los años y la iglesia se mostraba abandonada y muy deteriorada. Sin cubierta, desprotegida y expuesta a las inclemencias del tiempo, a punto estuvo la iglesia de caerse y perderse en olvido. Pero los vecinos del pueblo no estaban dispuestos a consentir tales hechos, por ello se unieron y, gracias a su esfuerzo y dedicación, recuperaron gran parte de la iglesia y de su antiguo su esplendor.

Gracias a esta buena voluntad y quehacer, el 2 de mayo de 2016 comenzaron las obras de recuperación de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Una maravilla de la arquitectura sagrada rural devuelta a la vida gracias a las donaciones particulares y las ingeniosas recolectas que se llevaron a cabo.

Cubrir aguas, recuperar la cubierta y el tejado de la iglesia era la tarea más urgente. El edificio no podía pasar más tiempo expuesto a la lluvia, la nieve y demás inclemencias del tiempo. Para conseguir los fondos suficientes se ideó un «apadrinamiento de tejas«. En cada una de estas piezas de barro cocido hay escritas frases, mensajes con cariño y dedicatorias especiales de todos los vecinos y personas que, desinteresadamente, aportaron su granito apadrinándolas para que hoy la iglesia de Ines siga siendo una realidad.

Su interior

En el interior de la iglesia es claramente visible la divisón que en su día se hizo para proteger el crucero y el retablo de la calcinada nave larga.

Cuando entramos en la parroquia llama nuestra atención el retablo del altar. Resalta su gran belleza neoclásica sobre la austera construcción románica del edificio. Recuperado de un anterior rentablo datado en época del renacimiento, los dos entrepaños que lo componen simbolizan la Adoración de los Reyes magos y la Adoración de los Pastores. Se sabe que ambos son obras del autor Martín Martinez, afincado en el Burgo de Osma.

Presidiendo el retablo la talla en madera policromada de la Virgen Inmaculada. Una escultura barroca en la que se aprecia claramente el deterioro que sufrió en el incendio. Y es que, aunque las llamas no llegaron hasta ella si lo hizo el calor. Las altas temperaturas hicieron brotar las resinas y afectaron a los nudos y las betas de la madera.

Las paredes laterales del crucero están vestidas con las pinturas de San Antonio María Claret y Santa Teresa. Un gesto que puede pasar desapercibido pero que es de gran importancia, ya que no era habitual que las parroquias de localidades campestres guardasen entre sus muros este tipo de obras de arte.

Sin dejar de observar los muros del crucero nos podemos dar cuenta que, frente a todos los esfuerzos realizados por conservarlo, el agua de la lluvia que caía en la zona calcinada, se fue colando por debajo del presviterio, ocasionando percance en la zona del crucero. Las grietas y aperturas en las paredes dan buena cuenta de ello. Para evitar males mayores, las paredes, los muros y la cubierta fueron reforzados y ya hoy, con el tejado terminado, se ha logrado frenar este nuevo mal del que adolecía el edificio.

Es palpable que queda mucho por recuperar, pero los vecinos de Ines siguen con la labor de devolver a su iglesia todo su esplendor.

Las campanas

No queremos terminar nuestra visita en la parroquia sin hacer especial mención a sus campanas, las cuales tras el incendio fueron llevadas al Burgo de Osma, para emprender rumbo a tierras madrileñas. Lamentablemente, el taller campanero encargado de restaurarlas cerró y con él la esperanza de que las campanas retornen a Ines en un periodo corto de tiempo . Lejos de rendirse, hace escasos años se instaló un campanillo que después daría paso a la campana que hoy pende en el campanario y que ha devuelto a la parroquia y a la villa el tañer tan característico de las campanas en el campo.

Desde el punto de vista jerárquico de la Iglesia católica forma parte de la Diócesis de Osma la cual, a su vez, pertenece a la Archidiócesis de Burgos.